La discapacidad auditiva se define como la pérdida o anormalidad de la función anatómica y/o fisiológica del sistema auditivo, y tiene su consecuencia inmediata en una discapacidad para oír, lo que implica un déficit en el acceso al lenguaje oral.
Siguiendo los criterios educativos y sociológicos pueden clasificar a los niños con déficit auditivo en dos amplias categorías.
Siendo de una forma u otra lo que cobra gran importancia es la atención temprana por lo que mis papás se preguntan lo siguiente
Si observamos cuidadosamente nos debe poner en alerta
Un recién nacido que no muestra sobresalto ante cualquier ruido en el ambiente.
Un niño que al año de edad no balbucea o bien no se vuelve ante sonidos familiares.
Un niño que a los dos años da la impresión de que solo entiende órdenes sencillas si nos está mirando.
Un niño que a los tres años no es capaz de repetir frases de dos palabras.
Un niño que cumplido los cuatro años no sabe contarnos espontáneamente lo que le pasa.
Cualquier niño que hable de forma inteligible a partir de los cinco años.
Cualquier niño que frecuentemente tiene afecciones en el oído.ualquier niño de los que se dice frecuentemente “solo entiende lo que quiere y cuando quiere”.
Sin embargo son muchas las pérdidas auditivas infantiles que por sus características pasan desapercibidas. Esto supone:
- Perder un tiempo precioso para implantar una buena relación inicial de la familia.
- Retrasar la adquisición de conceptos básicos, espaciales y temporales que el niño pequeño adquiere incluso antes de comenzar a hablar.
- Retrasar el acceso al lenguaje hablado.
- Verse privado de aprendizajes que el niño adquiere mediante la audición.
- Retrasar lamentablemente la toma de decisiones sobre alternativas metodológicas específicas y/o complementarias del lenguaje oral. Origina comportamientos inseguros, desconfiados, frustrados o agresivos.
- No implantar el tratamiento médico, audiológico y educativo adecuado que facilite un mejor y más temprana relación con los demás
¿Qué se debe hacer ante la sospecha de una pérdida auditiva
ACUDIR AL ORL (otorrino-laringólogo)
ACUDIR AL PEDIATRA